En las circunstancias en las que se promovió la ley de promoción de la alimentación saludable, conocida como de etiquetado frontal de alimentos, se hizo hincapié en el derecho a la información; pero no como un dato que se pone a disposición del consumidor para que solo conozca las características del producto, las condiciones de venta, su uso, prestaciones, y garantías; acá hay algo más: la propia seguridad del consumidor y la salud pública.
Y por eso los octógonos ADVIERTEN
En la promoción de la alimentación saludable está implícito entonces el derecho a la vida y la salud, porque se inserta la responsabilidad, de quienes producen y comercializan productos comestibles, de cuidar y medir el impacto social de lo que colocan en el mercado, frente a una situación social preocupante como lo es las enfermedades no transmisibles que provocan.